Han pasado treinta años desde que Carlo M. Cipolla realizó una lúcida aportación sobre la estupidez humana; su vigencia, a día de hoy, no solo se mantiene sino que se incrementa. Resulta especialmente recomendable releer su libro «Allegro ma non troppo»
Frente a las conceptualizaciones en las que los acontecimientos traumáticos producen, inexorablemente, daños no reparables se han abierto nuevos paradigmas que subvierten esta idea.
Ante un grave y demoledor acontecimiento de la vida, ante unos importantísimos y transcendentales-y no pocas veces reiterados- hechos traumáticos vividos; ¿qué podemos hacer?, ¿cómo podemos coexistir con ellos?.
El sentido vital, el significado de la vida; es un camino personal y único que se va creando permanentemente. Su construcción debe realizarse de forma individual pero en una continua relación con los otros.
El maltrato y el abuso durante la infancia generan, en el adulto que los sufrió, una gran dificultad para manejar situaciones en las relaciones interpersonales en las que se vive un cierto grado de incontrolabilidad.
Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando y cierra esta ventana está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.