Dormir, aceptar el sueño.
Dormir es desconectar y, por tanto, abandonar un mundo sobre el que, de forma real o imaginada, se siente un cierto control. Es entrar en contacto con otro mundo que, pese a ser totalmente nuestro, nos parece ajeno.
Dormir es desconectar y, por tanto, abandonar un mundo sobre el que, de forma real o imaginada, se siente un cierto control. Es entrar en contacto con otro mundo que, pese a ser totalmente nuestro, nos parece ajeno.
Las respuestas de las víctimas en su intento de elaboración y procesamiento de su trauma, conducen a muchas de ellas a una integración de las acontecimientos traumáticos vividos y de las consecuencias personales y sociales que éstos han tenido
Existe una asunción bastante generalizada, que diferentes estudios avalan, respecto a que, en los hombres, la infidelidad sexual crea mayor malestar que la infidelidad emocional; mientras que en las mujeres se produciría el hecho contrario: una mayor afectación ante la infidelidad emocional que frente a la sexual.
La infidelidad dentro de la pareja puede ser origen de conflictos, tensiones y separaciones tanto para las mujeres como para los hombres. Desde muy diferentes ámbitos y con diversas argumentaciones, se ha planteado la existencia de diferencias en función del sexo frente a dos variantes de la infidelidad: la sexual y la emocional.
Miles de personas deciden por muy diversas razones, impulsos y problemáticas suicidarse. La cuestión de si la vida merece o no la pena ser vivida y la decisión de acabar con ella es, como señala Camus, la cuestión filosófica esencial del ser humano.